Nuestra prensa

“La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre, como es libre en el hombre la
facultad de pensar.”
- Benito Juárez, político y estadista mexicano de origen indígena (1806-1872)

“La Prensa, querido Watson, es una institución realmente valiosa, si sabes cómo usarla.”

- Sherlock Holmes, La Aventura de los Seis Napoleones (1903)

viernes, 12 de junio de 2009

Ser maduro


Ser maduro no es realmente un estado o una cualidad, es un desarrollo. Es el final de un viaje del que se ha partido con una maleta vacía y se vuelve con una maleta llena, a rebosar. Pero que no nos pesa. Es cierto que nadie nace maduro pero también es verdad que algunas personas, por carácter, tienden a ser más maduras y responsables que otras. Pero la madurez, sin lugar a dudas, viene dada por las experiencias, por esas veces en la vida en las que tocas fondo y sólo te quedan dos opciones, anclarte o bien nadar hacia arriba, hacia la realidad, corriendo el riesgo de triunfar o fracasar. Todos nos deja huella y si somos fuertes en las dificultades, en los problemas y decepciones, la vida nos regala la madurez. Una persona madura no es obligatoriamente una persona seria pero sí una persona que sabe mostrarse seria cuando se debe. La persona madura no mira con condescendencia o superioridad a los que quizás no poseen tanto conocimiento sino que los mira como iguales a los que ayudar y personas de las que aprender. La madurez va mucho más allá del saber cómo afrontar los obstáculos o hacernos cargo de nuestros actos y de sus consecuencias. La madurez nos obliga a aceptarnos tal y como somos, a aceptar nuestra parte de culpa y a mirar a la cara a los errores admitiendo que hoy gracias a ellos somos lo que somos.
Es mirar al pasado sin miedo, con una sonrisa de triunfo. Es aprender a ser transparentes y dejar que la verdad aprendida nos ilumine, haciéndola merecedora de nuestro respeto y poniéndola en práctica desde un primer momento. Así, ser maduro se convierte en una cuestión de coherencia personal, de no tomarnos a broma eso de “actuar como uno piensa”.Hay que echarle coraje a todo lo que se nos ponga por delante y ser conscientes de que siempre somos inmaduros para algo, de que experimentamos un continuo crecimiento. Ser maduro es elegir desde la libertad nuestra meta y dirigirnos hacia ella, olvidándonos del camino fácil y seguramente equivocado. Entonces aprenderemos que, efectivamente, el día de mañana depende de nosotros mismos.

Miryam

No hay comentarios:

Publicar un comentario